Resignación, heroísmo y hermandad femenina en "Dos mujeres" de Gertrudis Gómez de Avellaneda


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Horta Sanz M. J.

XXIII Congreso Internacional de Hispanistas Alemanes, Graz, Avusturya, 22 - 25 Şubat 2023

  • Yayın Türü: Bildiri / Tam Metin Bildiri
  • Basıldığı Şehir: Graz
  • Basıldığı Ülke: Avusturya
  • İstanbul Üniversitesi Adresli: Evet

Özet

Gómez de Avellaneda publicó su segunda novela, Dos mujeres, en cuatro tomos mediante suscripción entre 1842 y 1843, tras el éxito cosechado por Sab. Su propósito con esta obra era mostrar cómo el matrimonio era el fruto de una norma social imperfecta que desembocaba inevitablemente en la infelicidad de los esposos. Ese fracaso convertía a las mujeres en víctimas, mientras que permitía a los hombres seguir actuando sin cortapisas. La mayoría de las mujeres (tanto reales como ficticias) acudían a la resignación para defenderse de los problemas causados por un matrimonio desdichado, ya que, al no contar con una buena educación ni con unos medios económicos que les permitieran mantenerse por sí mismas, romper con la sociedad les resultaba muy difícil. Sin embargo, la obra de Gómez de Avellaneda plantea la posibilidad de que las mujeres se transformen en heroínas que se rebelan a su manera contra esa injusticia y coloca así a los personajes femeninos al mismo nivel que los héroes masculinos propios de la época romántica.

Las protagonistas de Dos mujeres, Luisa y Catalina, encarnan dos imágenes idealizadas muy al uso en esa época: la esposa fiel y angelical y la amante apasionada y libre. Pero ni la trama de la novela está dirigida por los hombres ni ellas resultan ser tan arquetípicas como podría parecer en un primer momento. Por el contrario, ambas desempeñan el papel de “heroínas resignadas” integrando así dos conceptos aparentemente opuestos. Gómez de Avellaneda consigue de esa manera mostrarnos lo equivocada que era esa dicotomía, pues las dos son capaces de evolucionar y de sacrificarse valientemente. No obstante, ninguna de ellas lo hará para seguir manteniendo el orden establecido instituido los hombres y que solo a ellos conviene, sino por pura solidaridad femenina. Porque la única forma de superar esa dolorosa situación y lograr que todas las mujeres se salven de la opresión a la que se ven sometidas es acudir a la hermandad femenina.

Dos mujeres fue escrita con un claro interés didáctico, algo que aparece de manera evidente sobre todo al final de la novela. Gómez de Avellaneda enfocó su obra tanto hacia las posibles lectoras como hacia las futuras generaciones intentando transmitir la necesidad de fomentar las redes de hermandad femeninas como única forma de conseguir su emancipación.